sábado, 24 de julio de 2010

CRÍTICAS


Samurai/ Hisako Matsubara
La escritora Hisako Matsubara tiene una peculiaridad
destacable y es que, a pesar de haber nacido y
haber sido criada en Japón (Kyoto, 1935), se
casó posteriormente con un físico alemán y se
trasladó a vivir a Colonia y toda
su obra está escrita en alemán.
La novela está ambientada en los años 20 del siglo XX y
narra las vicisitudes de una familia aristocrática japonesa
que en su época época de esplendor ha adoptado a un chico de
una familia humilde de la misma población, Nagayuki.
El padre de familia, Hayato, lo educa de manera rígida y severa,
a su imagen y semejanza, y luego lo casa con su propia hija.
Toda parece ir bien hasta que un revés financiero arruina a
la familia y el padre obliga a Nagayuki a emigrar a Estados
Unidos para trabajar y volver la prosperidad a la familia,
pero el hecho que marcará la relación familiar es que le obliga
a viajar solo, sin su mujer ni su hija recién nacida, lo que
provocará una serie de rencores y odios que fluirán de manera
subyacente ante el miedo que tienen todos a contradecir las
órdenes del padre.
En realidad ésta es la historia de un padre autoritario y posesivo,
que imbuido por el código de los samurai (de ahí el título del libro)
tiraniza a su familia, no sabemos si consciente o
inconscientemente, pero con unos resultados trágicos.
Para narrar este drama familiar, Matsubara utiliza una prosa rica y
preciosista, en la mejor tradición japonesa, y centra su relato en
la vida interior de sus protagonistas, sobre todo de Tomiko, la hija
de Hayato, el severo padre. Es pues, una novela centrada en los
sentimientos y este es, sin duda, el terreno en el que se mueve la
autora.

NOTICIAS

- Acaba de salir de imprenta un nuevo título de Editorial Lampedusa. Se trata de El guardià de les tres portes de la autorra mallorquina Martina Bauçà. Es una novela que se puede inscribir en el género de la Fantasía Épica, en la tradición de autores como Tolkien, Robert E. Howard o Michael Morcook.
Esta notable obra narra la historia de Andreu, un chico de quince años que vive en el mundo de los humanos y que empieza a tener sensaciones extrañas y un sueño que se le repite noche tras noche. A causa de estos tratornos el chico, ya con diecisiete años, es ingresado en una clínica y, poco después, desaparece sin dejar rastro. Andreu llega a otro mundo, el que ha causado todo aquello que le había asustado. Pronto descubrirá que él no era Andreu, que no era humano y que su lugar no era el Mundo Humano. Él era Suzave, era un yhomi y su lugar era el Mundo Intsu, donde tiene una misión que cumplir.

lunes, 5 de julio de 2010

NOTICIAS






El pasado 1 de julio se celebró la presentación pública de la novela El Señor de Àger de Francisco Manuel Alonso Espinosa. El acto tuvo lugar en la librería Santos Ochoa de Barcelona ( Pº Fabra i Puig, 165)y tuvo un gran éxito de público. La anfitriona y presentadora del evento fue Pilar Oliveira, la gerente y relaciones públicas de Editorial Lampedusa, que hizo una magnífica labor y, por supuesto, contamos con la presencia del autor que explicó los pormenores de la creación de su obra en una amena charla. Aquí os mostramos unas fotos de dicho acto.

sábado, 3 de julio de 2010

CRÍTICAS


Daysi Fay y el hombre de los milagros/Fannie Flagg
Hay algunos escritores cuya obra va
íntimamente ligada a un lugar, a unos paisajes
concretos, ya sean urbanos o rurales, ya sean
reales o imaginarios. Es el caso de William
Faulkner y Yoknapataupha, Juan Marsé y sus
barrios de Barcelona o Luis Mateo Díez y la
región de Celama, inspirada en su León natal.
Pues bien, Fannie Flagg (Alabama, 1944, que se hizo
célebre con su novela Tomates verdes fritos y
su posterior adaptación al cine, es una de esas escritoras
que ha centrado toda su obra en un paisaje concreto, en este
caso en Mississipi, en el sur de Estados Unidos, una tierra
llena de supresticiones, tradiciones, conflictos raciales,
clima extremo y personajes peculiares. Y, créanme, Fannie Flagg
sabe un rato de personajes peculiares y excéntricos, porque
toda la novela está repleta de ellos; desde la abuela Pettibone
a Jimmy Snow, pasando por Ula Sour, Peachy Wigham, Pickle,
el Sr. Cecil y tantos otros.
La novela está escrita en forma de diario por la propia
protagonista, Daysi Fay Harper, que empieza su narración
en 1952, cuando tiene 11 años, y nos narra sus peripecias
vitales de forma divertida, creativa y llena de inocencia.
El alcoholismo de su padre, el posterior
divorcio de sus progenitores y otra serie de vivencias, irán
forjando su carácter y le irán aportando madurez, pese a su
juventud, hasta convertirla en una chica de éxito que consigue
realizar su sueño de convertirse en actriz. En 1959 termina su
relato camino de Nueva York, en busca de su carrera artística anhelada.