miércoles, 22 de agosto de 2012

La joya de las siete estrellas/ Bram Stoker El caso de Bram Stoker (1847-1912) es el del autor que es engullido por la fama de una de sus novelas, en este caso Drácula, y que no es capaz de superar el listón de su primera obra maestra, dejando en la más pura oscuridad el resto de su producción literaria. La obra que nos ocupa, La joya de las siete estrellas (1903), es una correcta novela de terror gótico, ambientada a partes iguales en el Antiguo Egipto y en la Inglaterra victoriana. En ella, el aristócrata y egiptólogo, Abel Trelawny, propone a su hija, al Sr.Ross, un abogado amigo de ésta, al Dr. Winchester y a otro egiptólogo llamado Corbeck, la realización de un arriesgado y terrorífico experimento para hacer revivir la momia de una antigua reina egipcia, Tera. Stoker hace uso de todos los ingredientes del género y, en el primer tramo, la novela recuerda en algunos aspectos a Drácula, pero esto es un mero espejismo; luego se convierte simplemente en una novela de lectura entretenido, sin más. Aunque en algunos momentos de la parte central del relato, la novela adolece de falta de ritmo, globalmente el resultado es correcto. Stoker escribió dos finales diferentes para este relato. El original, que es el que aporta la versión que nos ocupa, es trágico y termina de forma muy abrupta, dejando la sensación de una obra acabada con prisas. El otro, escrito a instancias de su editor, acaba de forma feliz.