sábado, 8 de febrero de 2014

CRÍTICA

El crimen de Lord Arthur Saville/ Oscar Wilde Últimamente estoy revisando algunos clásicos de la Literatura Universal y esta vez le ha tocado a Oscar Wilde aunque, para verlo desde otro ángulo, no he escogido ninguna de sus obras más célebres, sino que me he inclinado por una novela corta, no tan conocida, "El crimen de Lord Arthur Saville". El relato empieza en una de las concurridas fiestas organizadas por Lady Windermere, una ociosa dama de la alta sociedad inglesa. Allí, el invitado estrella, Mr. Podgers, un quiromántico de renombre, se convierte en el centro de atención al "leer" las manos a varios de los asistentes y adivinarles diversas circunstancias de sus vidas. La anfitriona le sugiere a Lord Saville que se deje interpreta el futuro y, cuando Mr. Podgers ve la palma de su mano, se produce un gran cambio en su rostro; se vuelve pálido y con una expresión de horror. Lord Saville le suplica que le explique lo que ha visto pero el quiromántico, en primera instancia, se niega. Luego, a solas, accede a confesarle su visión; su destino es cometer un asesinato. Lord Saville queda conmocionado y preocupado pero, enseguida, haciendo gala de su gran sentido práctico, decide cometer el crimen lo antes posible para poder seguri con su vida y casarse con su prometida, Sybil. El primer paso es la elección de la víctima y, luego, la creación de un plan para asesinarla. No voy a revelar cómo continúa la historia, pero sí diré que es una muestra paradigmática del humor británico, en esta ocasión con un toque macabro. Si se lee entrelíneas, la novela es una sátira salvaje sobre la aristocracia británica en la que Wilde critica, con su clásico sarcasmo, su hipocresía, su falta de sensibilidad y humanidad y su carácter frío y egoísta. Vamos, una pequeña muestra de su talento para retratar la sociedad de su época, que él tanto detestaba.