miércoles, 23 de marzo de 2016

CRÍTICA

El secreto de la modela extraviada/ Eduardo Mendoza
Debo reconocer, antes de empezar esta crítica, que soy un admirador confeso de la narrativa de Eduardo Mendoza, tanto en su vertiente de novelista serio (La verdad sobre el caso Savolta, La ciudad de los prodigios, etc.) como en su faceta de cultivador de la sátira más mordaz, como en el caso de esta novela que nos ocupa, y voy a intentar que esta circunstancia no influya ni coarte mi opinión al respecto.
    El secreto de la modelo extraviada es la quinta entrega de la saga de novelas protagonizada por el detective orate, sin nombre, que durante más de tres décadas ha utilizado Mendoza para mostrar la realidad de Barcelona desde un punto de vista humorístico, utilizando la ironía y la sátira de forma magistral.
    En esta nueva novela nuestro protagonista recuerda, a causa de un incidente trivial, a través de un largo flashback, un feo asunto en el que se vio envuelto años atrás; una joven modelo aparece asesinada en un barrio de la zona alta de la ciudad y nuestro hombre es acusado del crimen, a modo de cabeza de turco para tapar a gente importante que está implicada en el caso. Deberá investigar, con su peculiar forma de hacer y acompañado de estrafalarios personajes, hasta desenredar una complicada madeja que le llevará, inexorablemente, a resolver el caso.
     Aún reconociendo que esta última novela tiene algunos momentos hilarantes, pienso que el recorrido de este personaje está agotado. El argumento es demasiado deshilvanado y muestra algunas lagunas que hacen difícil seguir el hilo de la historia. También encuentro a faltar algo de la crítica social, mordaz y punzante, que aparece en algunas de las anteriores novelas protagonizadas por este curioso personaje. Aunque reconozco que la novela funciona bien como mero divertimento, tengo que confesar que esperaba algo más.