sábado, 29 de julio de 2017

CRÍTICA

Ese mundo desaparecido/ Dennis Lehane
Para quien no lo conozca, Dennis Lehane (Boston,1965) es el autor de dos novelas tan determinantes en estos últimos veinte años como Mystic River y Shutter Island, entre otras. En mi opinión es, sin duda, uno de los más influyentes autores de novela negra de los últimos tiempos, pero yo creo que su literatura va más allá de géneros, etiquetas y de cualquier otra consideración que pueda limitarla.
A pesar de que esta novela es la tercera de una trilogía formada también por Cualquier otro día y Vivir de noche, Protagonizadas las tres por el mismo personaje principal, el libro se puede leer de forma autónoma sin ningún problema y sin ningún perjuicio para su comprensión.
Joe Coughlin, el antaño poderoso jefe de la mafia en Tampa (Florida) vive semirretirado cuidando de su hijo de diez años y sólo ejerce de consejero de la familia Bartolo. Lleva una vida bastante tranquila que se verá perturbada por dos hechos inquietantes: la aparición recurrente del fantasma de un niño que le resulta familiar y el chivatazo de que alguien del mundo del hampa ha puesto precio a su cabeza y planea asesinarle durante el Miércoles de Ceniza.
Coughlin se verá abocado a resolver estos dos conflictos entre los
recuerdos de los viejos tiempos llenos de traiciones, venganzas y crímenes brutales.
Algunos críticos literarios han comparado esta novela con El padrino de Mario Puzzo y, aunque las comparaciones son odiosas, debo decir que no la desmerece en absoluto. Sus personajes están tan bien esbozados, tanto física como psicológicamente, que tienen vida propia, además de ser totalmente creíbles. En la escritura de Lehane ninguna frase y ningún párrafo están escritos al azar. Todo es importante y forma parte de la novela de forma que mientras avanzamos en la lectura todo toma sentido y pasa a formar parte de un texto sublime y redondo.
Otra obra maestra en el haber de dennis Lehane.

sábado, 1 de julio de 2017

CRÍTICA

La otra vida/ Blanca Bravo
En1582, poco después de la muerte de Teresa de Jesús, su confesor es asesinado y desaparecen gran parte de los manuscritos de la religiosa que éste custodiaba. Este es el fascinante punto de partida de esta novela.
A partir de aquí, Rodrigo Hurtado de Mendoza, hijo adoptivo del noble intelectual Diego Hurtado de Mendoza, íntimo amigo de Teresa de Jesús, se propone encontrarlos e intentar resolver el misterio que gira alrededor de esos manuscritos.
     Con estos elementos, Blanca Bravo compone una novela histórica con algunos elementos de ficción que se funden de una manera muy convincente.
     En una entrevista a la autora, ésta dijo: "El protagonista de mi novela es el libro" y, efectivamente, estoy totalmente de acuerdo con esta afirmación. Se trata, en efecto, de una novela muy metaliteraria, un canto al amor por los libros y al poder transformador de la literatura.
     Cuando uno avanza en la lectura del libro se da cuenta de que el meollo de la cuestión es la contorvertida autoría del Lazarillo de Tormes que es un tema recurrente entre los estudiosos de la literatura española y que ha generado polémica desde hace décadas.
     Blanca Bravo ha sido valiente y ha expuesto en esta novela su teoría al respecto y, aunque no quiero desvelar el secreto para que los lectores lean el libro con el interés que merece, sólo diré que el final vale la pena.
     Todo y con esto, creo que la novela no llega a ser redonda del todo debido a dos aspectos: la falta de tensión en algunos momentos de la narración y la dificultad de la autora para mantener el suspense con más intensidad.