Muerte en Hamburgo/ Craig Russell
Craig Russell (Fife, Escocia, 1956) es un escritor escocés, devoto germanófilo, que ha creado la saga de novelas protagonizada por el Hauptkommisar de la división de homicidios de la policía de Hamburgo, Jan Fabel, de la cual ésta es la primera entrega. En la actualidad ya son siete las novelas protagonizadas por este personaje.
Un asesino en serie autodenominado El Hijo de Sven ha cometido dos asesinatos de extrema crueldad, imitando un antiguo ritual vikingo, y ha mandado sendos mensajes personales al comisario Fabel retándole a que lo detenga. Fabel tiene que intentar resolver el caso contrarreloj, antes de que el asesino vuelva a actuar, pero éste no ha dejado ninguna pista y no parece haber ninguna conexión entre las víctimas. Para acabar de complicar el asunto, una extremadamente violenta mafia ucraniana ha llegado a la ciudad y parece haber revolucionado a las organizaciones criminales locales lo que amenaza con crear un conflicto de consecuencias funestas.
Con estos elementos, Russell ha tejido una trama compleja, compuesta de varias subtramas enlazadas de forma muy hábil y coherente y pobladas
por muchos personajes, lo cual hace que la historia sea absorbente para el lector y que mantenga la tensión durante toda su extensión al precio de exigir una lectura concentrada y atenta.
Russell incluye en sus novelas, y esta es una buena muestra de ello, abundantes referencias sobre temas históricos y mitológicos, en los que está muy versado. En este sentido, hay que hacer una especial mención a la propia ciudad de Hamburgo, de la que el autor se muestra profundamente enamorado y que se erige también en protagonista de la narración.
El final queda muy abierto y, aunque no quiero desvelar el desenlace, sólo diré que el caso que se investiga no queda del todo cerrado al cien por cien porque queda un cabo suelto que hará su aparición en algún otro libro de la saga.
domingo, 26 de abril de 2020
viernes, 10 de abril de 2020
CRÍTICA
Castillos de cartón/ Almudena Grandes
Esta es una novela de iniciación que narra una poco ortodoxa historia de amor a tres bandas. Se trata, en realidad, de una novela corta pero muy intensa cuya historia está explicada en primera persona por María José, una estudiante de Bellas Artes en el Madrid de los años ochenta, que entabla una relación con dos compañeros de clase, Jaime y Marcos, primero de amistad, luego sexual y, finalmente, amorosa, en este orden. Es una relación en la que se mezclan su amor por el arte, su admiración mutua y su salvaje atracción sexual, y con el tiempo se vuelve una relación compleja y absorbente entre tres jóvenes desinhibidos que terminará siendo frustrada a causa de los egos y los celos entre los dos chicos.
Esta es, quizás, la ocasión en que Almudena Grandes, que siempre se ha destacado por explorar la psicología femenina y retratar con maestría personajes de este género, se adentra con más profundidad en la mentalidad de dos personajes masculinos, y lo hace con gran acierto.
El libro está dividido en cuatro partes: El arte, El sexo, El amor y La muerte, en las que Almudena Grandes describe con detalle y con una prosa sencilla y amena pero no exenta de estilo, las etapas que atraviesa la relación de los tres protagonistas de una forma introspectiva, con una gran profundidad psicológica.
En mi opinión, Grandes tiene un gran talento para expresar con palabras los sentimientos humanos más profundos sin caer en la cursilería o en el sentimentalismo facilón, lo cual tiene mucho mérito.
Quizás esta no es una de las novelas más emblemáticas de la autora pero, sin duda, es muy recomendable.
Esta es una novela de iniciación que narra una poco ortodoxa historia de amor a tres bandas. Se trata, en realidad, de una novela corta pero muy intensa cuya historia está explicada en primera persona por María José, una estudiante de Bellas Artes en el Madrid de los años ochenta, que entabla una relación con dos compañeros de clase, Jaime y Marcos, primero de amistad, luego sexual y, finalmente, amorosa, en este orden. Es una relación en la que se mezclan su amor por el arte, su admiración mutua y su salvaje atracción sexual, y con el tiempo se vuelve una relación compleja y absorbente entre tres jóvenes desinhibidos que terminará siendo frustrada a causa de los egos y los celos entre los dos chicos.
Esta es, quizás, la ocasión en que Almudena Grandes, que siempre se ha destacado por explorar la psicología femenina y retratar con maestría personajes de este género, se adentra con más profundidad en la mentalidad de dos personajes masculinos, y lo hace con gran acierto.
El libro está dividido en cuatro partes: El arte, El sexo, El amor y La muerte, en las que Almudena Grandes describe con detalle y con una prosa sencilla y amena pero no exenta de estilo, las etapas que atraviesa la relación de los tres protagonistas de una forma introspectiva, con una gran profundidad psicológica.
En mi opinión, Grandes tiene un gran talento para expresar con palabras los sentimientos humanos más profundos sin caer en la cursilería o en el sentimentalismo facilón, lo cual tiene mucho mérito.
Quizás esta no es una de las novelas más emblemáticas de la autora pero, sin duda, es muy recomendable.
miércoles, 1 de abril de 2020
CRÍTICA
Koko/ Peter Straub
Hace ya algunos meses publiqué en este mismo blog la crítica de otra novela de Peter Straub, Perdidos, y en aquella ocasión, si no recuerdo mal, dije que en mi opinión era una obra con un buen punto de partida pero que estaba mal desarrollada y que tenía un final decepcionante, lo que me hacía llegar a la conclusión de que, según mi criterio, era una novela fallida. Koko me parece una obra mucho más lograda, aunque sin llegar a la excelencia.
En este libro Straub narra, en formato de thriller psicológico, la historia de cuatro veteranos de la guerra de Vietnam que compartieron servicio en la misma unidad y que fueron protagonistas y testigos de una masacre contra población civil. Años más tarde han retomado sus vidas en Estados Unidos pero sospechan que un ex-compañero de pelotón, que ya ha asesinado a otros protagonistas de aquel trágico episodio, quiere rendir cuentas con ellos.
De entrada, es una novela, a todas luces, demasiado extensa. Es muy densa y pretende aglutinar demasiadas historias secundarias, aunque es cierto que la mayoría de ellas son necesarias para dar coherencia a la historia.
Los personajes principales están bien cincelados y hacen que el lector se pueda identificar con ellos, huyendo de los tópicos y de los estereotipos habituales y mostrando una profundidad psicológica destacable, sobre todo en los casos de Michael Poole, Tim Underhill y Harry Beevers.
Hay algunos momentos de la novela en los que es difícil mantener la tensión narrativa pero no me parece extraño teniendo en cuenta que se trata de un libro de más de 600 páginas, y Straub lo resuelve bastante bien.
La parte más interesante y absorbente del libro es la que está ambientada en Bangkok, en la que Straub describe con gran fidelidad y acierto el ambiente corrupto, decadente y libidinoso de la capital tailandesa y, en concreto, del barrio de Patpong, repleto de locales que ofrecen espectáculos sexuales, algunos de ellos aberrantes.
Otro de los aspectos destacables de la novela es el uso que hace Straub de la analepsis para retroceder en el tiempo y narrar con gran tensión algunas de las acciones de guerra que los personajes protagonizaron en Vietnam, entre ellas la que es el detonante de toda la trama.
Reconozco que hay que hacer un esfuerzo para entrar en el universo enfermizo que Straub ha creado pero creo que finalmente vale la pena porque nos sumerge de forma cruda en algunas de las peores miseria humanas pero, en contrapartida, también nos muestra algunas de sus virtudes.
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