martes, 20 de diciembre de 2022

CRÍTICA

 Los gritos del pasado/ Camilla Läckberg

Camilla Läckberg (Fjallbacka, Suecia, 1974) forma parte de la ola de autores de novela negra escandinavos que han invadido nuestras librerías en los últimos años, junto con Jo Nesbo, Arnaldur Indridason, Karin Fossum y muchos otros, inspirados por dos pioneros como fueron Henning Mankell y el malogrado Stieg Larsson, que a su vez fueron inspirados por el matrimonio formado por Per Wahlöö y Maj Sjöwall, que en los años sesenta y setenta del siglo pasado crearon al detective Martin Beck, que protagonizó una serie de fantásticas novelas negras que retrataban de forma fiel la idiosincrasia de la sociedad sueca de su época.

Los gritos del pasado empieza con el descubrimiento del cadáver de una chica en una zona turística de la costa oeste de Suecia, concretamente en Fjallbacka, que es donde están ambientadas la mayoría de las novelas de la autora y que además es su pueblo natal. La sorpresa de los investigadores aumenta cuando descubren, al lado del cadáver, los restos de otras dos chicas desaparecidas veinte años antes. El detective Patrik Hedström, que está casado con la escritora Erica Falck, es el encargado de llevar la investigación. En el caso antiguo, dos décadas antes, la investigación inculpó a un hijo de Ephraim Hult, un rico y popular predicador , que fue denunciado por su propio hermano, aunque el acusado se suicidó antes de ser detenido y juzgado y el caso quedó finalmente sin resolver. Ese será el hilo del que tirará Hedström para empezar su nueva investigación.

En mi opinión, el punto fuerte de Camilla Läckberg como narradora es su habilidad en la construcción de una trama argumental compleja, muy bien desarrollada, que es capaz de mantener el interés del lector durante toda la extensión de la novela, si bien es cierto que algunos detalles de la investigación policial son bastante inverosímiles y otros pecan de cierta ingenuidad.

Esta novela tiene la estructura típica de una bestseller: prosa muy funcional, estilo narrativo neutro y párrafos cortos. Creo que, más que una novela negra, Los gritos del pasado es una actualización de la antigua novela enigma o de detectives, en la que el autor va dando algunas pistas con el fin de que el lector intente deducir quién es el asesino, eso sí, manejando de forma magistral la intriga.