martes, 18 de abril de 2023

CRÍTICA

 El secreto de Joe Gould/ Joseph Mitchell

Joseph Mitchell (Carolina del Norte, 1908-Nueva York, 1996) llegó a Nueva York en 1929, justo el día después del crack de la Bolsa, trabajó durante unos años como periodista de sucesos en algunos periódicos de la ciudad y en 1938 entró a formar parte de la mítica revista The New Yorker, donde trabajó hasta su jubilación. En esa legendaria redacción se erigió en uno de los grandes maestros del periodismo estadounidense y se especializó en el retrato literario (él los llamaba perfiles) de algunos de los personajes más peculiares de la ciudad, desde millonarios excéntricos o actores famosos, hasta artistas, mendigos o marineros de baja estofa.

Este volumen está formado por dos artículos que Mitchell publicó en la revista The New Yorker, el primero en 1942 y el segundo en 1964, sobre Joe Gould. Este era el hijo de una acaudalada familia de Massachussets, licenciado en Harvard, que en 1916 había decidido cambiar de vida radicalmente, desoyendo los consejos familiares, y marchar a Nueva York a vivir una vida bohemia con el objetivo final de escribir una obra monumental titulada Historia oral de nuestro tiempo, donde pretendía recoger miles de diálogos, biografías y hechos reales que según él serían representativos de la gente que habitaba en la Gran Manzana y, por extensión, de la condición humana en general.

Como era previsible, Gould acabó malviviendo de la mendicidad, durmiendo en la calle o en pensiones baratas y dependiendo de los donativos económicos que regularmente le hacían algunos artistas y escritores de Greenwich Village, que era donde pasaba la mayor parte de su tiempo. Varios autores conocidos, como Ezra Pound, E.E. Cummings o el propio Mitchell se interesaron por el proyecto literario de Gould y, cuando este murió, en 1957, ellos y otros amigos y conocidos suyos iniciaron la búsqueda de su descomunal manuscrito que él afirmaba haber escondido en diferentes lugares para que estuviera seguro. No desvelaré ahora el sorprendente final de la historia, pero sí que les diré que es una historia fascinante.

Esta es una de esas ocasiones en las que el periodismo de campo se convierte en gran literatura y nos muestra por qué Mitchell se convirtió en un referente para algunos representantes del Nuevo Periodismo americano, como Truman
Capote, Gay Talese o Tom Wolfe.


martes, 11 de abril de 2023

CRÍTICA

 El amante japonés/ Isabel Allende

Esta es una novela sobre la fuerza del amor, en la que Isabel Allende (Lima, Perú, 1942) narra una relación que dura cinco décadas, con algunos intervalos en que los amantes permanecen separados por diversas circunstancias. pero esta novela es también una novela coral, como la mayoría de las obras de la autora y explica también la historia de una saga familiar, que también es uno de los temas predilectos de Allende.

Al empezar la novela encontramos a Irina, una chica de origen moldavo, que empieza a trabajar en una exclusiva residencia de ancianos en California y allí conocerá a Alma, una de las ancianas que vive allí en régimen abierto y que es una mujer independiente, de fuerte personalidad, que se ha forjado una carrera como artista plástica.

A través de sucesivas analepsis, Allende no va contando la historia de Alma desde que de niña consiguió huir de Varsovia antes de la entrada de los nazis, hasta que llega a casa de sus tíos en San Francisco, California, y luego toda su vida, haciendo hincapié en la relación amorosa que establece a través del tiempo, contra viento y marea, con Ichimei, el hijo del jardinero japonés que trabaja en casa de sus tíos.

Paralelamente, también nos explica la terrible historia de Irina, que sufrió abusos sexuales durante su infancia por parte de su padrastro, lo que le ha provocado unas graves secuelas psicológicas que afronta con entereza, a pesar de todo.

Otro de los aspectos por los que la novela me parece interesante es porque trata con cierta profundidad uno de los episodios que más me atraen de la historia contemporánea de Estados Unidos; después del ataque japonés a Pearl Harbor, el gobierno americano decidió recluir en campos de concentración a todos los ciudadanos japoneses que vivían en estados Unidos, independientemente de que tuvieran o no nacionalidad estadounidense, tomando así una decisión a todas luces inconstitucional.

En definitiva, El amante japonés es una novela muy emotiva, con unos personajes femeninos muy potentes, complejos y bien caracterizados, como es habitual en la narrativa de Allende.