miércoles, 12 de diciembre de 2012

CRÍTICAS

Libra/ Don DeLillo La primera edición de esta novela en inglés apareció en Estados Unidos en 1988, cuando apenas se cumplían 25 años de la muerte de Kennedy, y la de Don DeLillo fue, por tanto,una de las primeras voces, y de las más inteligentes, en manifestar una clara disensión ante el discurso oficial representado por el caótico informe Warren, que señalaba a Lee Harvey Oswald como único tirador en el asesinato del presidente. Los hechos que aquí se narran afectaron profundamente a la manera en que los norteamericanos veían su país y, si uno suscribe alguna de las teorías de la conspiración, afectó también a la manera en que se miraban a sí mismos ya que, si después de los ataques a las torres gemelas en 2001 la nación se supo vulnerable a los ataques exteriores, el 22 de noviembre de 1963 se supieron vulneables a los ataques desde el interior. Don DeLillo eligió la conspiración para estructurar la novela y, para ello, en un extremo, propone que ésta no fue orquestada por ningún departamento oficial de la CIA (como afirman otras teorías), sino que es idea de tres agentes, conectados con miembros del crimen organizado anticastrista, que después de fracasar como artífices de la frustrada invasión de Cuba en Bahía de Cochinos, deciden impulsar un cambio en la opinión pública norteamericana para que se justifique una invasión en toda regla, eligiendo como medio un atentado al presidente, que al principio no debía llegar a su fin. Es evidente que las cosas, finalmente, se les fueron de las manos. El el otro extremo, Libra es también la biografía novelada de Lee Harvey Oswald, el presunto asesino. DeLillo nos lo muestra como un hombre idealista, conradictorio, confuso, lleno de matices.Un verdadero antihéroe arrastrado por las circunstancias que le rodean. El personaje que conecta la novela con el presente es Nicholas Branch, un ex agente del FBI contratado para redactar "la historia secreta" del asesinato de Kennedy, que lleva ya 15 años dedicado a la labor de rastrear las huellas de todas las personas que intervinieron en los hechos. Desde el principio intuimos que no llegará a esclarecer por completo el misterio, pero sí llega a plantearse algunos descubrimientos de naturaleza inquietante. Libra puede considerarse, teniendo en cuenta todos estos aspectos, la gran novela sobre el asesinato de Kennedy.

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