jueves, 4 de abril de 2024

CRÍTICA

 Aurora Boreal/ Asa Larsson

A principios de los años 90 surgió una tendencia literaria, que luego se denominó Noir Nórdico o Escandinavo, que se desarrolló a la sombra del éxito de Henning Mankell y de la serie de novelas que escribió, protagonizadas por el inspector de policía Kurt Wallander. Mankell, a su vez, se había inspirado en las novelas escritas por el matrimonio formado por Per Wahloö y Maj Sjöwall, protagonizadas por el policía Martin Beck. A raíz de esto surgieron una serie de autores que siguieron profundizando en este género y que tuvieron  un éxito popular destacable, como Karin Fossum, Jo Nesbo, Arnaldur Indridason, Camilla lackberg y otros muchos.

Asa Larsson (Upsala, Suecia, 1966) pertenece a la segunda generación de autores nórdicos adscritos a esta corriente y Aurora Boreal (2003) fue su primera novela, protagonizada por la abogada Rebecka Martinsson.

La acción de Aurora Boreal se sitúa en Kiruna, una pequeña ciudad al norte de Suecia, cerca del círculo polar ártico. Allí, en una iglesia de una próspera congregación protestante, aparece mutilado el cuerpo de Viktor Strandgard, un famoso predicador. La primera sospechosa es la hermana del difunto, Sanna, que es la que ha descubierto el cadáver. Desesperada, pide ayuda a su vieja amiga Rebecka Martinsson, abogada que ahora trabaja en Estocolmo. Esta decide, a regañadientes, volver a Kiruna para intentar resolver el caso, al margen de la investigación policial, que ella cree sesgada.

La novela refleja muy bien el ambiente opresivo y agobiante de una comunidad religiosa protestante ubicada en una ciudad pequeña, donde todos se conocen y todos parecen guardar algún secreto inconfesable.  Otro aspecto determinante de la narración, que está bien resuelto por la autora, ya que afecta a la vida diaria de los personajes hasta el punto de modificar su carácter y su forma de comportarse en determinadas situaciones, es la descripción del clima extremo que hay en esa región de Suecia, la zona en que está ambientada la novela, con temperaturas bajo cero la mayor parte del año.

Larsson utiliza un lenguaje sobrio, directo y poco descriptivo, que es bastante adecuado para la historia que narra. Otro de los aspectos que me parecen más acertados de la novela son los sucesivos flashbacks que permiten conocer el pasado de Rebecka y su relación con Sanna, Viktor y el resto de la congregación. 

Por contra, el desenlace de la historia se hace más previsible a medida que vamos avanzando en la lectura y, aunque esperamos una vuelta de tuerca que haga la trama más interesante, esta no llega y la resolución de la intriga me parece un poco precipitada, más cuando el desarrollo de la historia ha sido consistente y pausado; en el último tramo de la novela toman más protagonismo algunos personajes secundarios que durante todo el desarrollo parecían residuales o de poca importancia.


En mi opinión Aurora Boreal es una buena novela de debut, entretenida y ágil pero que deja un cierto regusto decepcionante por lo que podría haber sido en manos de algún autor más sólido como Arnaldur Indridason o Stieg Larsson, por citar solo a dos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario