El médico de Flandes/ Antonio Cavanillas de Blas
Antonio Cavanillas de Blas (Madrid, 1938) es un prestigioso cirujano, ya jubilado, y un apasionado de la historia que ha plasmado esta pasión en una interesante serie de novelas históricas, algunas de ellas, como la que nos ocupa, que combinan ambos aspectos ya que están ambientadas en el mundo de la medicina, aunque también hay otras que inciden en la historia del arte y de la música, otras de sus pasiones.
Esta novela narra las tribulaciones de Andrés Vesalio, el que fuera cirujano personal del emperador Carlos V y de su hijo, el rey Felipe II. Vesalio, de origen flamenco, fue un hombre de marcada personalidad; viajero, mujeriego empedernido y uno de los mejores anatomistas de la historia, que durante su vida se relacionó con personajes tan importantes como Ignacio de Loyola, Isabel de Valois o Miguel Servet. En el tramo final de su vida fue protagonista de un episodio trágico relacionado con la muerte de una de sus pacientes, que empañó en cierta manera su trayectoria profesional, pero eso no quita ni un ápice de valor a sus logros como médico e investigador.
Se trata de una novela epistolar ya que el argumento avanza a través de las cartas que el protagonista escribe a diversos personajes de la época: familiares, amigos, colegas de profesión, en las que les explica, en primera persona, sus andanzas y experiencias vitales, al servicio de Carlos V y de Felipe II.
Hay párrafos enteros del libro que son más propios de una guía turística que de una novela histórica, en que el autor se dedica a alabar las características y virtudes (arquitectónicas, gastronómicas, paisajísticas...) de los lugares que visita debido a su labor de médico real. De hecho, en muchos pasajes, el libro parece más una crónica histórica que una novela, debido al estilo didáctico de la prosa que utiliza Cavanillas y a la ausencia casi total de diálogos. Por esto su lectura no me ha resultado fluida y mucho menos apasionante.
Por contra, es un libro muy bien documentado, que da una idea muy fiel de cómo debía ser la vida en España y en Europa en el siglo XVI, sobre todo entre las clases altas y dirigentes, que son las que aparecen más reflejadas en el texto.