Pocas novelas como ésta merecen el adjetivo de "negra". En verdad es una novela estremecedora por su extrema violencia, por lo que explica y por cómo lo explica, y más teniendo en cuenta que, como parece evidente, está inspirada en hechos reales. Sólo hace falta ver las noticias que llegan a diario desde México acerca del problema del narcotráfico para darse cuenta de la magnitud de la tragedia que vive ese país.
Art Keller es un agente de la DEA, la agencia antidroga norteamericana, destinado en México y que está comprometido con su trabajo hasta las últimas consecuencias. En una compleja operación consigue descabezar uno de los cárteles más importantes del narcotráfico de la zona, pero no imagina que detrás vienen otros capos más ambiciosos y crueles que crearán una organización más poderosa todavía. Uno de los hombres de Keller es secuestrado y su cadáver aparece con evidentes signos de tortura. Es entonces cuando decide vengar su muerte y acabar con la organización criminal de la famila Barrera, cueste lo que cueste.
Se trata de una novela coral en la que, además de Keller, destacan otros personajes que tienen un papel trascendente en la narración; el clan Barrera (el Tío, Adán y Raúl), los agentes de la DEA que trabajan con Keller, los mafiosos irlandeses de Hell's Kitchen (Callan y O-Bop), Nora, la prostituta de lujo, Juan Parada, el obispo que se enfrenta a los narcos, La familia Cimino (Peaches, Little Peaches), Sal Schacci, etc. cuyos caminos se entrecruzan en diferentes momentos del relato, creando una compleja estructura que requiere cierto grado de atención por parte del lector.
Realmente, esta es una de las novelas que muestra con más detalle, mayor grado de realismo y de forma más cruda, el funcionamiento interno de una organización criminal y sus ramificaciones hacia la política y otros sectores económicos, sin olvidar el recurrente tema de la corrupción policial.
Creo que estamos, sin duda,ante una de las mejores novelas criminales de la última década.
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