miércoles, 27 de octubre de 2021

CRÍTICA

 Enero sangriento/ Alan Parks

Esta es la primera novela de Alan Parks y la primera protagonizada por Harry McCoy, un joven policía de Glasgow, que trabaja al límite de la legalidad y que no hace ascos al consumo de drogas ni a la compañía de prostitutas. McCoy tiene una estrecha relación con Stevie Cooper, un mafioso local al que conoció cuando los dos estaban internados en un orfanato católico donde sufrieron abusos tanto físicos como psicológicos.

El punto de partida de la historia es muy atractivo: el día de Año Nuevo de 1973, McCoy recibe un aviso de un recluso de la prisión de Barlinnie, Howie Nairn, que lo avisa de que una chica llamada Lorna será asesinada en las próximas horas en la ciudad y solo él puede salvarla. McCoy no llega a tiempo y la chica es asesinada a tiros en plena calle por un joven llamado Tommy Malone, que después se suicida disparándose en la cabeza.. McCoy tendrá que hacer uso de sus contactos con el hampa local para intentar averiguar qué es lo que ha pasado y lo que encontrará lo llevará a recordar tiempos pasados y experiencias personales traumáticas.

La ciudad de Glasgow está omnipresente en toda la narración hasta el punto de convertirse en un personaje más y lo seguirá siendo en las siguientes novelas protagonizadas por este peculiar policía al que le cuesta aceptar la autoridad y las órdenes de sus superiores (ahora ya son cuatro, aunque solo las dos primeras están traducidas al castellano y al catalán)

Alan Parks, en la mejor tradición del Hard-boiled norteamericano, usa para narrar esta historia un lenguaje llano, directo, sin florituras, con diálogos secos y lacónicos. Desde el principio de la novela me ha dado la sensación de que lo más natural hubiera sido que el autor la hubiera escrito en primera persona, usando la voz narrativa de Harry McCoy como hilo conductor de la historia y no en tercera persona con un narrador omnisciente. Es más, creo que Parks ha tenido que hacer un esfuerzo suplementario para escribirla así y no entiendo muy bien por qué. De todas maneras, globalmente, me parece una novela destacable, incluso brillante en algunos momentos.

sábado, 23 de octubre de 2021

OPINIÓN


El Planeta de Carmen Mola

Confieso que me cuesta encontrarle sentido al gran revuelo que se ha creado tras la concesión del Premio Planeta a Carmen Mola que, para sorpresa de algunos y confirmación de otros, no se trataba del nombre real de una autora sino del seudónimo utilizado por tres escritores de género masculino; Jorge Díaz, Agustín Martínez y Antonio Mercero 

La única razón que me permite encontrar una motivación para esta polémica es mirarla bajo el prisma de la, mal entendida, corrección política que impera en la vida pública actual y el de la paridad de género que quieren imponer algunas integristas del feminismo, a mi modo de ver también mal entendido, menoscabando lo que para mí debería ser el único criterio a la hora de publicar una obra o de conceder un premio literario: la calidad.

De la misma manera, si trasladamos esta teoría a la vida en general, mi opinión es que el único camino a seguir es la meritocracia y no las cuotas impuestas para compensar la discriminación por género o por cualquier otro motivo.

Lo que para mí sería motivo para sentirme engañado sería que este tridente de autores y el seudónimo que utilizan se hubieran creado ex profeso para presentarse a este premio, con la connivencia de la editorial, pero esto tampoco ha ocurrido así porque, como todo el mundo sabe, ya habían publicado anteriormente tres novelas con un éxito bastante notorio (400.000 ejemplares vendidos).

Tampoco comprendo a las escritoras, y menos todavía a las lectoras, que dicen sentirse estafadas por la utilización de un seudónimo femenino por parte de tres hombres, como si esto no hubiera ocurrido antes (y también al revés; me refiero a mujeres que han escrito con seudónimos masculinos), y como si el marketing fuera algo ajeno al mundo editorial. Me parece una muestra de ingenuidad sorprendente.

Pero, como no hay mal que por bien no venga, debemos reconocer que todo este embrollo ha servido para que en esta edición se hable más que nunca del Premio Planeta, que por cierto cada vez está más denostado, y por extensión, de literatura, aunque, en realidad, de la novela ganadora, La Bestia, se ha hablado más bien poco.

domingo, 3 de octubre de 2021

CRÍTICA

 El mut de la campana/ Josep Lozano

Josep Lozano (Alginet, 1948) és un dels escriptors valencians, en llengua catalana, més destacats i premiats de les últimes dècades, que va aconseguir una gran fita amb la publicació de la seva primera novel·la Crim de germania (1979), amb la que va guanyar el Premi Andròmina de narrativa, el Premi Crítica Serra d'Or i el Premi de la Crítica dels Escriptors Valencians. El mut de la campana (2003) va ser la seva quarta novel·la.

La història que explica aquesta novel·la té lloc a la València turbulenta de la primera meitat del segle XVII, on l'església és totpoderosa i la Inquisició causa paüra entre els creients. Està narrada en primera persona per Bernat, un frare dominic que té un do per l'oratòria i que cau enamorat d'una dona casada, la Constança, de vida agitada, amb la que comença una relació pecaminosa que els portarà a tots dos a una situació límit de difícil resolució, amb l'afegit d'una epidèmia de pesta que està fent estralls entre els habitants de la ciutat, com si un càstig de Déu caigués sobre ells.

L'ambientació està molt ben aconseguida i la ciutat de València assoleix la categoria de personatge per mèrits propis. Hi ha uns altres dos personatges que són molt importants a la història, tot i ser secundaris: el primer és la mare d'en Bernat, Martina Baixauli, una dona molt religiosa que està capficada en que el seu fill entri a formar part del clergat des que és ben petit i al final ho aconsegueix. La segona és la Monya, una dona pertorbada que havia estat monja i que ara vaga per la ciutat escampant rumors malintencionats i que es convertirà en un malson pel Bernat, atiant la seva mala consciència.

El ritme de la novel·la va de menys a més i a partir de la meitat en endavant, amb l'aparició de l'epidèmia de pesta, l'argument va prenent forma i els esdeveniments es desencadenen fins arribar a un final tràgic i trist. En la meva opinió no és una novel·la del tot rodona però, en conjunt, em sembla força interessant.